El cambio climático es una de las amenazas más grandes que enfrenta el mundo en los próximos años, según advierten los expertos. Es por eso que el tema concentró la atención de los principales líderes mundiales durante la reciente cumbre de Naciones Unidas, en especial de las grandes potencias.
Pero más allá de los acuerdos internacionales, que buscan reducir las causas del problema, algunos países han comenzado a diseñar su propia estrategia de defensa contra los efectos climáticos generados por el fenómeno.
Hace poco, Brasil anunció que trabaja para establecer una red de estaciones meteorológicas en el Cono Sur con el fin de obtener información útil para prevenir y mitigar los estragos causados por el clima extremo en la región.
El director del Servicio de Meteorología brasileño, Antonio Divino Moura, señaló que el país ya ha instalado 460 estaciones en su territorio con este fin y prevé construir otras 40.
El funcionario dijo que Brasil ha acordado con Paraguay la instalación en esa nación de cinco estaciones meteorológicas antes de fin de año y busca avanzar con acuerdos similares con Argentina y Uruguay.
"La meteorología no se hace sola. Cuanta más cooperación mejor. Los fenómenos que nos afectan en Brasil son generados en otros países. Si mejoramos la red de observación y tenemos datos de calidad, podremos tener información valiosa para todos", explicó Divino Moura.
Planean poner a disposición de los gobiernos regionales la información que recojan vía satélite.
Los datos que recolectan las estaciones meteorológicas -que utilizan tecnología de Finlandia- son enviados a un satélite que, a su vez, reenvía la información en cuestión de segundos.
La idea del gobierno brasileño es que esta información sea accesible a todo el mundo de forma gratuita a través de internet.
"Al obtener la información al instante podremos alertar a los servicios de Defensa Civil de los países implicados, lo que ayudará a mitigar los efectos perversos de un fenómeno extremo", explicó el jefe de meteorología brasileño.
Para Divino Moura se trata de tener "mecanismos de adaptación" para hacer frente a estos fenómenos que "van a multiplicarse" con el paso del tiempo.
Es por eso que Brasil ha invertido US$30 millones en este proyecto, que eventualmente planea extender a sus vecinos norteños Surinam, Guayana y Guayana Francesa.
Para Jorge Cappato, director de la ONG ambientalista Proteger, es importante que los países aprendan a adaptarse a los fenómenos climatológicos, que cada vez serán más frecuentes e inevitables.
Sin embargo, el experto dijo que la inversión en tecnología que ayude a anticipar desastres climáticos debe ser acompañada por políticas de prevención -que fomenten un uso más racional de la energía- y de mitigación -que garanticen el cuidado del ecosistema.
Además, Cappato señaló que para evitar las pérdidas que generan los eventos meteorológicos imprevistos no es solamente necesario contar con los datos del clima, sino que debe establecerse un plan de emergencia.
"De nada sirve la información sobre lo que vendrá si las autoridades y los pobladores de las zonas más afectadas no están coordinados y no saben cómo actuar", señaló.
Por eso, para el especialista, una de las principales herramientas de defensa contra los efectos del cambio climático es la educación.
"La situación del planeta ha cambiado muy rápidamente en los últimos 20 años así que es importante que todo el mundo actualice sus conocimientos, en especial quienes construyen las infraestructuras que deben hacer frente a los futuros fenómenos climáticos", dijo.
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